El vestuario de San Martín reflejaba más bronca que preocupación tras la derrota 2-1 ante Nueva Chicago en el partido de ida del Reducido. El gol decisivo llegó a un minuto del final, en un encuentro donde los verdinegros consideran que el empate habría sido el resultado más justo.
El arquero de San Martín, Matías Borgogno, analizó el partido en diálogo con Radio Sport, destacando que la derrota no reflejó la superioridad del rival.
«Una lástima porque creo que estaba claro un empate. Chicago planteó bien el partido, nos sacó la pelota, que es lo que más buscamos nosotros. Ahora queda corregir y preparar la vuelta en casa», señaló Borgogno, visiblemente molesto por la manera en que se perdió el encuentro.
El arquero también subrayó que Nueva Chicago no fue ampliamente superior y que el resultado estuvo condicionado por momentos claves. «Con mucha bronca porque no merecíamos perder. Pero tranquilos, sabemos que tenemos la vuelta y una semana para trabajar en ello».
Claves del partido
Borgogno explicó que el primer gol de Chicago marcó un golpe anímico importante para el rival:
«Ese gol los levantó y los impulsó a ir por más. Si hubiésemos aguantado 15 o 20 minutos del primer tiempo, el panorama habría sido distinto.»
Además, recordó la gran oportunidad que tuvo Nico Franco en el segundo tiempo, que pudo haber cambiado la historia:
«Con el partido 1-1, si esa pelota entraba, podríamos haber cerrado el marcador a nuestro favor.»
Esperanza para la vuelta en el Hilario Sánchez
El arquero verdinegro cerró con un mensaje de optimismo, enfocándose en la ventaja deportiva y el apoyo de la hinchada en San Juan:
«Nadie quiere perder, menos de esta forma, con la última pelota. Pero lo lindo es que tenemos 90 minutos en casa, con nuestra gente, y la ventaja deportiva. Vamos a darlo todo para revertir la serie.»
El domingo en el Hilario Sánchez, San Martín buscará dar vuelta la página y sellar su pase a la siguiente etapa con el aliento de su hinchada y un espíritu renovado.
